Un cenote es una formación natural que se produce cuando el techo de una cueva se derrumba y deja al descubierto una piscina de agua subterránea.
Son muy comunes en la península de Yucatán, en México, donde hay miles de ellos conectados por un sistema de ríos subterráneos. Los cenotes eran muy importantes para la cultura maya, que los consideraba portales al inframundo y lugares sagrados para realizar rituales y sacrificios.
También albergan una gran diversidad de vida, desde plantas acuáticas hasta peces, tortugas y murciélagos.
Pueden tener diferentes formas y tamaños, dependiendo de su edad y de cómo se formaron. Algunos son abiertos, otros tienen paredes verticales o inclinadas, y otros son cuevas con entradas laterales.
Son una maravilla natural que vale la pena conocer y explorar. Si te gustan las aventuras, el buceo o la historia, los cenotes te ofrecen una experiencia única e inolvidable.
Y si te encuentras con algún espíritu maya, no te asustes, solo quiere saludarte y contarte un chiste.
¿Te animas a visitarlos?